Cultura y curiosidades de Japón: 100 datos fascinantes

28/10/2024
Cultura y curiosidades de Japón: 100 datos fascinantes

Japón es uno de esos países que te dejan sin palabras y con mil preguntas al mismo tiempo. ¿Cómo es que tienen tantas costumbres alucinantes, lugares sagrados y técnicas que parecen de otro mundo? En este artículo te contamos 100 curiosidades de Japón que te van a hacer amar, todavía más, este lugar lleno de contrastes, tradiciones y detalles increíbles. Desde la vida de los samuráis hasta la filosofía del wabi-sabi, prepárate para una dosis de Japón que te va a dejar con ganas de hacer las maletas.

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Curiosidades sobre cultura general de Japón

1. Las estaciones son una experiencia cultural

En Japón, cada estación es todo un evento. No es solo que el tiempo cambie; el paisaje y las tradiciones se transforman también. La primavera trae las sakuras, esas flores de cerezo que llenan parques y calles y que, por cierto, tienen hasta su propio festival: el Hanami. El verano es pura fiesta con los fuegos artificiales, el otoño se viste de rojo y naranja con el momiji (hojas de arce), y en invierno, las luces decorativas llenan de magia cada rincón. ¡Vivir cada estación aquí es casi un ritual!

2. Las casas japonesas tradicionales no tienen camas ni sillas

Olvida el sofá y las camas altísimas. En Japón, el futón es el rey de las noches, y se duerme directamente sobre el suelo. Las casas tradicionales cuentan con tatamis, unas esteras de paja que cubren el suelo y que hacen que sentarse o dormir sea todo un arte. Es una experiencia diferente, pero, oye, ¡despertar aquí tiene un toque único!

3. Los japoneses inventaron el karaoke

Y gracias a ellos, ahora podemos hacer el ridículo en público cantando con todo el corazón (y muy poca afinación). “Karaoke” significa literalmente "orquesta vacía", y no hay noche de fiesta en Japón que no acabe en un salón privado, micrófono en mano y con tus amigos dando el concierto de su vida. ¿Te animas?

4. El budismo y el sintoísmo coexisten

En Japón no tienes que elegir una religión, ¡puedes tener dos! El sintoísmo y el budismo no solo conviven, sino que se complementan. Es común ver a los japoneses en ceremonias sintoístas para el año nuevo o bodas, mientras que para funerales prefieren las tradiciones budistas. Una filosofía que te invita a vivir y honrar la vida en todas sus formas.

5. Japón tiene más de 5 millones de máquinas expendedoras

Aquí las máquinas expendedoras son una maravilla. Puedes encontrar desde café caliente hasta ¡ramen enlatado! Algunas incluso venden huevos frescos y paraguas. ¿Lo mejor? Están por todos lados, así que nunca te quedarás sin snacks o sorpresas en medio de la calle.

Curiosidades sobre alimentación y tradiciones culinarias

6. El sushi es solo una parte de la comida japonesa

Aunque todos pensamos en sushi cuando hablamos de comida japonesa, la gastronomía aquí es muchísimo más amplia. Desde el reconfortante ramen hasta el crujiente tempura, el okonomiyaki (una especie de "pizza japonesa") o el sukiyaki (un guiso increíble). ¡Prepara tu paladar, que hay más que probar!

7. La importancia de la presentación en la comida

Aquí comer es un arte. En Japón, no basta con que algo esté rico, tiene que ser bonito. Cada plato se presenta con una estética cuidada al milímetro, porque la vista también come. Los japoneses son maestros en hacer que la comida sea deliciosa y visualmente impactante al mismo tiempo.

8. El fugu, o pez globo, es un manjar peligroso

Probar fugu es un riesgo que pocos se atreven a tomar. Este pez globo contiene un veneno mortal, y solo los chefs con licencia pueden prepararlo, ¡porque hay que saber dónde cortar para no intoxicar al comensal! La experiencia de comer fugu es tan famosa que algunos lo consideran un “deporte extremo” culinario.

9. El té matcha es parte de un ritual ceremonial

Nada de un té rápido en vaso de plástico. Aquí, el matcha se prepara en una ceremonia que busca armonía y paz. Conocida como sado, la ceremonia del té es uno de los rituales más sagrados y relajantes en la cultura japonesa, donde cada movimiento, cada gesto, está medido para llevarte a un momento de pura tranquilidad.

10. Ramen para todos los gustos

En Japón, el ramen es una religión. Y, aunque la base sea la misma (fideos en caldo), cada región tiene su propia versión, con ingredientes únicos. Desde el ramen de miso en Sapporo hasta el shoyu ramen de Tokio, puedes recorrer el país probando diferentes caldos y sabores, cada uno mejor que el anterior.

Sociedad y vida diaria en Japón

11. El respeto y la cortesía son pilares de la sociedad japonesa

En Japón, la educación y el respeto son el pan de cada día. Aquí verás a la gente inclinándose para saludar, hablando en un tono bajo y respetando el espacio personal de cada uno. No es que sean tímidos, es solo que la armonía y la buena convivencia lo son todo en la cultura japonesa. ¡Un país donde el “perdón” y el “gracias” nunca sobran!

12. Los trenes son extraordinariamente puntuales

Puntualidad japonesa nivel leyenda. Los trenes en Japón son tan precisos que, si un tren llega con 30 segundos de retraso, el conductor pedirá disculpas por los altavoces. ¡Incluso te dan un justificante si llegas tarde por culpa de un retraso! En Japón, el tiempo es oro y los trenes, su reflejo.

13. El “omotenashi” o el arte de la hospitalidad

En Japón, la hospitalidad se convierte en arte. “Omotenashi” significa atender al otro con tal detalle y esmero que ni tú te habías dado cuenta de lo que necesitabas. No es solo un “¿todo bien?”, es cuidar cada detalle para que te sientas como en casa. ¡Ah, el famoso omotenashi japonés!

14. El Hanami es una tradición anual de ver cerezos en flor

Cuando llega la primavera, Japón se viste de rosa con los cerezos en flor. Y el Hanami, que significa literalmente “ver flores”, es la excusa perfecta para reunirse, comer, beber y disfrutar de este espectáculo. Cada año, millones de japoneses celebran este evento, admirando los sakuras como si fuera la primera vez.

15. El uso de mascarillas en público es común

Las mascarillas en Japón son parte del look diario. Si alguien tiene un resfriado o alergias, es normal que use una para no contagiar a los demás. También las usan para protegerse de la contaminación o simplemente cuando prefieren un poco de privacidad. Aquí, ya la usaban mucho antes del Covid por estas razones que te contamos.

Tecnología y cultura pop japonesa, más curiosidades de Japón

16. Akihabara es el paraíso de los amantes de la tecnología y el anime

Si eres fan de los gadgets, el manga o el anime, bienvenido a Akihabara, el epicentro de todo lo geek. En este barrio de Tokio, encontrarás desde las tiendas de electrónica más locas hasta auténticos templos del manga y cafés temáticos. ¡Un paraíso de luces, pantallas y cultura pop en su máxima expresión!

17. Los robots son parte de la vida cotidiana

Japón y sus robots están en otra liga. No te sorprendas si en un hotel te atiende uno o si en una tienda ves un robot haciendo de recepcionista. Aquí la robótica no es solo un avance, sino una realidad del día a día, y desde luego, parte del encanto futurista de Japón.

18. El J-Pop y el Kawaii dominan la cultura pop

Desde los grupos de idols hasta los productos kawaii que están por todas partes, Japón vive su propia movida pop. J-Pop es la banda sonora del país y el kawaii (o “mono” en español) invade todo, desde la moda hasta el diseño de productos. Japón sabe bien cómo mantener a todo el mundo entretenido.

19. Los cafés temáticos son un fenómeno único

Aquí los cafés no son cualquier cosa. En Japón tienes desde cafés de gatos y búhos, hasta cafés temáticos de personajes de anime, donde todo está diseñado para que vivas una experiencia inolvidable. Es el sitio ideal para tomarte un café rodeado de tus personajes favoritos o en un ambiente de lo más extravagante.

20. El manga y el anime son respetados como formas de arte

Si en otros lugares el anime o el manga son solo entretenimiento, en Japón son casi sagrados. Aquí el manga y el anime son formas de expresión cultural que tocan temas profundos y filosóficos. ¡Es arte puro! Tanto que hay mangas sobre prácticamente cualquier tema, desde deportes hasta cocina o política.

Cultura y festividades tradicionales japonesas

21. El O-Bon, una festividad para honrar a los antepasados

En verano, Japón celebra el O-Bon, un festival para rendir homenaje a los seres queridos que ya no están. En muchas ciudades, verás danzas tradicionales, llamadas Bon Odori, y linternas flotantes que iluminan la noche para guiar a los espíritus. Es como una gran reunión familiar, solo que esta vez, ¡los invitados especiales vienen del más allá!

22. La ceremonia del té es una forma de arte y meditación

El “chanoyu”, o ceremonia del té, no es solo un té; es un ritual de calma y armonía donde cada movimiento tiene un propósito. Desde la preparación hasta el primer sorbo, el chanoyu busca que quien lo practica se desconecte del mundo exterior y encuentre paz en un simple cuenco de té. Belleza pura en cada detalle.

23. Setsubun marca el cambio de estaciones

Cada febrero, en el festival de Setsubun, los japoneses se arman de granos de soja para espantar a los demonios. Sí, sí, lanzan granos diciendo “¡Fuera, demonios! ¡Entra, buena fortuna!” para asegurarse de que la buena suerte esté de su lado cuando llega la primavera.

24. Tanabata, el festival de las estrellas

Inspirado en la leyenda de amor entre Orihime y Hikoboshi, dos estrellas que solo pueden reunirse una vez al año, el festival Tanabata es la celebración de los deseos. Los japoneses escriben sus sueños en tiras de papel de colores y los cuelgan de ramas de bambú, iluminando la noche con miles de promesas por cumplir.

25. Shichi-Go-San, un rito de paso para los niños

En noviembre, el festival Shichi-Go-San celebra el crecimiento y la salud de los niños de tres, cinco y siete años, que se visten con coloridos kimonos y visitan los santuarios. Es un día lleno de tradición, dulces especiales y mucha alegría, una de esas cosas que solo se ven en Japón.

Cultura laboral y hábitos de trabajo en Japón

26. La práctica del “kaizen” o mejora continua

En Japón, no se conforman con que las cosas estén bien; siempre buscan mejorarlas, y a eso le llaman “kaizen”. Es un método que implica pequeñas mejoras constantes en cada proceso, y es una filosofía que aplican desde las empresas hasta la vida personal. ¡Aquí se trata de mejorar cada día un poco!

27. La cultura de “nomikai” o reuniones después del trabajo

Los “nomikai” son esas quedadas después del trabajo donde los compañeros de oficina se relajan con una buena ronda de bebidas. No importa lo estresante que haya sido el día, en el nomikai se comparte una cerveza y se rompe el hielo entre colegas. ¿Mejor terapia post-laboral? ¡Imposible!

28. El fenómeno del “karoshi” o muerte por exceso de trabajo

Lamentablemente, Japón también tiene su lado oscuro en el ámbito laboral, y el “karoshi” es un término que se usa para referirse a la muerte por exceso de trabajo. Con jornadas maratonianas, se ha convertido en un problema real, y el país ya ha comenzado a tomar medidas para equilibrar un poco las cosas.

29. Los viernes de “Premium Friday” para incentivar el tiempo libre

Desde hace unos años, algunas empresas japonesas han introducido el “Premium Friday”, que permite a los empleados salir temprano el último viernes del mes. La idea es que aprovechen para relajarse, disfrutar y, de paso, darle un empujón a la economía. ¡Una pequeña pausa bien merecida!

30. El saludo tradicional “ohayou gozaimasu” en la oficina

Cada mañana en las oficinas japonesas se empieza con un “ohayou gozaimasu” (buenos días) a todo el mundo. No importa si llegas a primera hora o un poco más tarde, el saludo es un pequeño ritual de respeto hacia tus compañeros y un recordatorio de que aquí el trabajo en equipo es lo primero.

Costumbres y curiosidades de la vida cotidiana en Japón

31. Los sellos personales "hanko" son esenciales para firmas oficiales

Olvídate de las firmas aquí. En Japón, lo que importa es tu sello personal, el famoso hanko o inkan. Estos sellos llevan el nombre de cada persona y son imprescindibles en documentos oficiales, contratos e incluso transacciones bancarias. ¡Nada de poner tu firma a lo loco, el hanko aquí es tu identidad en serio!

32. Las puertas automáticas, tecnología al servicio del confort

En Japón, lo automático es lo habitual. Desde puertas en tiendas y edificios hasta taxis, la tecnología está en todas partes, y las puertas automáticas se integran tan bien que parece que se abren solo con pensarlo. Comodidad total al alcance de todos, ¡y no tendrás que hacer ni un esfuerzo para entrar!

33. Los baños públicos tienen áreas especiales para la comodidad de los turistas

Sí, los baños en Japón merecen mención aparte. Aquí, hasta los baños públicos están diseñados para tu comodidad, con opciones tanto de estilo occidental como japonés. Los baños públicos en Japón generalmente están súper, súper limpios y además en ciudades como Tokio los vas a encontrar hasta con diseños artísticos en el barrio de Shibuya.

34. "Kintsugi", el arte de embellecer la imperfección

En vez de tirar una taza rota, el kintsugi la hace más especial. Esta técnica de reparación japonesa utiliza resina con polvo de oro para marcar las cicatrices de la pieza, dejando cada rotura visible y destacada. Es una auténtica oda a la belleza imperfecta y a la historia que cada objeto lleva consigo. ¡Rompe y renace, así es el kintsugi!

35. El concepto de “mottainai” o evitar el desperdicio

Los japoneses practican el mottainai, una filosofía que significa aprovechar todo y respetar cada recurso. Aquí se reduce, se reutiliza y se recicla a conciencia, valorando cada cosa que la naturaleza nos da. Este concepto es casi una regla de vida y una forma de agradecer lo que la tierra nos ofrece.

Supersticiones y creencias de Japón

36. La superstición del número cuatro (shi)

Cuidado con el número 4 en Japón. Suena igual que la palabra “muerte” (shi), y por eso muchos hospitales y edificios simplemente no tienen un cuarto piso. Si ves que falta el número en el ascensor, ya sabes el motivo: mejor evitar el mal rollo.

37. Teru teru bozu: el muñeco de la buena suerte para el clima

Si ves muñequitos de tela blanca colgando en las ventanas, se llaman teru teru bozu. Son como guardianes del buen tiempo. Los niños los cuelgan cuando quieren sol para un evento importante. Estos pequeños “chamanes” de buen tiempo forman parte del folclore y la vida cotidiana en Japón.

38. Las “zashiki warashi”, espíritus traviesos que traen buena fortuna

Se cree que las zashiki warashi, unos espíritus algo traviesos, traen buena suerte a quienes habitan en casas antiguas. Si te mudas y escuchas un ruidito, podría ser una zashiki warashi dando vueltas, asegurándote prosperidad. ¡Ojalá más visitas de estos duendecillos de la buena suerte!

39. El “kitsune” o espíritu del zorro en la religión sintoísta

Los kitsune, o zorros espirituales, son los guardianes de Inari, el dios de la prosperidad. Las leyendas dicen que estos zorros protegen templos, hogares y, en ocasiones, guían a los viajeros. No es raro ver estatuas de kitsunes en santuarios sintoístas, como símbolo de protección y buena fortuna.

40. Los “daruma” como símbolo de perseverancia y buena suerte

Los daruma son unos muñecos que representan la constancia. Cuando tienes una meta, pintas un ojo. Cuando la alcanzas, pintas el otro en señal de éxito. Son perfectos recordatorios de nuestras metas, y por eso se han convertido en uno de los amuletos de perseverancia favoritos de Japón.

Naturaleza y paisajes de Japón

41. Las mil islas de Japón: un país más insular de lo que piensas

Japón no es solo las cuatro islas grandes que todos conocemos: ¡en realidad tiene más de 6,800 islas! Aunque solo 430 están habitadas, muchas de las pequeñas islas guardan secretos naturales y paisajes que no verás en ningún otro lugar, como las islas Ogasawara, reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y llenas de especies únicas.

42. El Monte Fuji: una obra maestra natural y espiritual

Este gigante de 3,776 metros es símbolo de Japón y el sueño de todo amante de la montaña. Escalar el Monte Fuji es casi un acto de devoción, especialmente si llegas a la cima a tiempo para ver el amanecer. Cubierto de nieve en invierno y rodeado de flores en primavera, el Fuji es uno de esos lugares que hay que ver al menos una vez en la vida.

43. La belleza de los lagos japoneses

Rodeando al Fuji se encuentran los famosos "Cinco Lagos de Fuji": Kawaguchi, Saiko, Yamanaka, Shoji y Motosu. Cada uno tiene su encanto, con vistas mágicas del Fuji reflejándose en sus aguas. Aquí puedes desde relajarte en la orilla hasta lanzarte a hacer kayak o pasar una noche de acampada bajo el cielo estrellado.

44. Los baños termales o “onsen”

La experiencia de sumergirse en un onsen al aire libre es casi mágica. Japón tiene miles de estos baños termales, cada uno con propiedades y leyendas propias. Dicen que el agua de los onsen cura, pero además relaja y conecta con la naturaleza. Es un imprescindible para quienes quieran relajarse al más puro estilo japonés.

45. La ruta de los mil toriis en el Santuario Fushimi Inari

Este es uno de esos sitios que se quedan grabados para siempre. En el Santuario Fushimi Inari en Kioto, los senderos están cubiertos por miles de arcos rojos (torii) que forman un túnel hasta la cima de la colina. Estos arcos simbolizan protección y prosperidad y, al pasar por ellos, sientes la fuerza de un lugar donde tradición y espiritualidad están en cada paso.

Historia y religión en Japón

46. La misteriosa tumba de Nintoku

En Sakai, se encuentra una de las estructuras más enigmáticas de Japón: la tumba de Nintoku, con forma de ojo de cerradura. Es tan enorme que solo puede apreciarse desde el aire, y lo curioso es que su contenido sigue siendo un misterio. Su existencia añade un toque de leyenda a la historia japonesa, ¡y quién sabe si algún día se desvelará!

47. La danza de los dioses en el Kagura

El Kagura es una danza-teatro que cuenta historias de dioses y héroes míticos al ritmo de música en vivo. Celebrada en festivales y santuarios, recrea cuentos como el de Amaterasu, la diosa del sol. Más que un espectáculo, es una conexión directa con la espiritualidad japonesa.

48. La importancia de las “matsuri” o festividades japonesas

Las matsuri son festivales tradicionales que celebran las creencias locales en Japón. Desde el Gion Matsuri en Kioto hasta el Kanda Matsuri en Tokio, cada festividad tiene procesiones y espectáculos únicos que honran a las deidades. Es un despliegue de cultura, colores y devoción que vale la pena vivir al menos una vez.

49. Los orígenes de los templos zen

El budismo zen llegó a Japón en el siglo XIII y revolucionó la espiritualidad nipona. Los templos zen como el famoso Ryoan-ji en Kioto son el lugar perfecto para desconectar y meditar. Su jardín seco de piedras es la máxima expresión de serenidad y minimalismo; al visitarlo, sientes como si el tiempo se detuviera.

50. El mito del kitsune o zorro protector

El kitsune es mucho más que un zorro en Japón; es un ser espiritual y protector que sirve a Inari, la deidad de la prosperidad. Los santuarios de Inari están llenos de estatuas de zorros, y se cree que traen buena fortuna. Ver a los kitsune en estos lugares sagrados es como encontrarte con la esencia del folclore japonés.

Cultura pop japonesa

51. El fenómeno de los idols en Japón

En Japón, los idols no son solo estrellas; son como pequeños dioses de la cultura pop. Desde temprana edad, estos chicos y chicas se entrenan para ser cantantes, bailarines y actores, pero lo que realmente los hace especiales es la devoción de sus fans. La moda, el estilo de vida y hasta el lenguaje japonés están súper influenciados por esta industria. ¡Ser fan de un idol es toda una experiencia cultural!

52.El cosplay como fenómeno cultural

El cosplay es mucho más que disfrazarse: es convertirse en tu personaje de anime o videojuego favorito y darle vida. En Japón, esta pasión es todo un arte, con eventos, concursos y tiendas especializadas en lugares como Akihabara, el paraíso del cosplay. Aquí, la creatividad y la fantasía se mezclan en una explosión de color que solo puedes entender cuando lo vives en persona.

53. Pokémon, un ícono mundial

Desde que nació en 1996, Pokémon no ha hecho más que conquistar corazones y pantallas en todo el mundo. Pikachu y compañía llevan más de dos décadas siendo una de las franquicias más queridas, con juegos, series y millones de productos que siguen inspirando a nuevas generaciones. "Hazte con todos" ya es más que un lema, es un estilo de vida para muchos.

54. Los “gachapon” y su cultura de coleccionables

¿Te imaginas una máquina expendedora que en lugar de refrescos, te da mini figuras de personajes de anime o comida en miniatura? Pues bienvenido al mundo de los gachapon. En Japón, estas máquinas de juguetes coleccionables están en todas partes y tienen tantas opciones que ¡es casi imposible resistirse a girar la manivela!

55. Los eventos de Comiket

Comiket (o Comic Market) es el evento de manga y autoedición más grande del mundo. Dos veces al año, Tokio se llena de artistas que venden sus mangas independientes y de fans que buscan esa pieza única. Es el momento perfecto para descubrir nuevos creadores y llevarse a casa un recuerdo exclusivo. Comiket es una celebración de la creatividad sin límites.

El idioma japonés y sus curiosidades

56. Tres sistemas de escritura en un solo idioma

En Japón no se conforman con un solo alfabeto, sino que usan tres: kanji, hiragana y katakana. Cada uno tiene su encanto y su función. Los kanji representan conceptos complejos, el hiragana es ideal para palabras nativas y el katakana se usa en palabras extranjeras. Esta combinación le da al japonés una versatilidad que pocos idiomas tienen.

57. Más de 50,000 kanji en la historia

Aunque hay más de 50,000 kanji, los japoneses usan unos 2,000 en su vida diaria, conocidos como los jōyō kanji. Aun así, aprenderlos sigue siendo un reto, y la caligrafía japonesa es una verdadera forma de arte.

58. Hiragana y katakana: el origen de sus formas

Tanto el hiragana como el katakana surgieron de simplificar los kanji. El primero es usado en palabras y gramática nativa, y el segundo para términos extranjeros, nombres y onomatopeyas. Esta estructura ayuda a que leer japonés sea mucho más fácil de lo que parece al principio.

59. El idioma japonés no tiene plural

En japonés, no existe una forma explícita para el plural, por lo que palabras como hito pueden significar "persona" o "personas" dependiendo del contexto. Este detalle hace que el japonés sea un idioma de matices y contexto.

60. La popularidad de las onomatopeyas

Los japoneses son los maestros de las onomatopeyas. Hay palabras como pika-pika para algo que brilla o doki-doki para el latido rápido del corazón. Estas expresiones añaden color y emoción, ¡y verás que los japoneses las usan en cada momento del día!

Etiqueta social en Japón

61. La inclinación como muestra de respeto

En Japón, los saludos no incluyen abrazos ni apretón de manos, sino una inclinación, conocida como ojigi, que muestra respeto y cortesía. Dependiendo de la formalidad, el ángulo de la inclinación puede variar: cuanto más profunda, mayor el respeto. ¡Así que practica esa pequeña reverencia si quieres encajar como un local!

62. Los zapatos se quedan en la entrada

En las casas y muchos establecimientos, como templos o posadas tradicionales (ryokan), quitarse los zapatos es una norma básica. Se utilizan zapatillas de interior y, en algunos casos, incluso zapatillas especiales para el baño. Esta costumbre ayuda a mantener los espacios impecables y marca una clara separación entre el exterior y el hogar.

63. La importancia del silencio en lugares públicos

En el transporte público o espacios comunes, es común hablar en voz baja, manteniendo el ambiente sereno y respetando a los demás. Los japoneses valoran el silencio y la discreción, así que no te extrañes si los trenes o metros se sienten casi silenciosos, ¡es parte de la experiencia!

64. La entrega de tarjetas de presentación

Las meishi o tarjetas de presentación son importantes en Japón, especialmente en entornos profesionales. Al entregarla o recibirla, se hace con ambas manos y una ligera inclinación. Esto demuestra respeto y cuidado en las relaciones, y nunca se guarda sin mirarla primero: sería como decir “no me interesa”.

65. Los regalos se entregan con ambas manos

Dar y recibir regalos es un arte en Japón, y siempre se hace con ambas manos en señal de gratitud. Además, la envoltura es casi tan importante como el regalo en sí, ya que refleja el aprecio hacia la persona que lo recibe.

66. No dejar propina

Dar propina no solo es innecesario, sino que en muchos casos es visto como un gesto extraño o hasta descortés. En Japón, el servicio de calidad se considera parte del trabajo, así que si quieres mostrar gratitud, opta por un pequeño obsequio en su lugar.

67. Evitar tocar a los demás en público

El espacio personal es clave en Japón, y las muestras de afecto públicas, como los abrazos o incluso palmaditas en la espalda, son poco comunes. En su cultura, el contacto físico se reserva para el ámbito más íntimo, y en la vida cotidiana, se mantiene una distancia respetuosa.

68. Comer ruidosamente los fideos está bien visto

En Japón, sorber ruidosamente los fideos, especialmente el ramen, se considera una muestra de disfrute. Así que cuando te encuentres en un restaurante, ¡no dudes en hacer ruido! Esto significa que estás valorando el sabor del plato y es un cumplido para el chef.

Las Geishas: Guardianas de la Cultura Tradicional Japonesa

69. Las geishas son artistas, no cortesanas

Las geishas, dedicadas al arte y la cultura, son una de las figuras más tradicionales de Japón. Su trabajo incluye la danza, la música y la poesía, ofreciendo entretenimiento refinado que se basa en el respeto mutuo. La confusión sobre su papel es común, pero ellas son artistas, no cortesanas.

70. Un proceso de formación riguroso

Para llegar a ser una geisha, se requieren años de formación. Desde los primeros pasos como shikomi (aprendiza) hasta convertirse en maiko (aprendiza avanzada), las geishas dominan cada aspecto del arte, convirtiéndose en maestras de la etiqueta, la música y la danza. Es un viaje de dedicación total.

71. La vestimenta tiene un significado profundo

El atuendo de una geisha es todo un lenguaje visual. Desde los kimonos hasta el maquillaje y peinados, cada detalle representa algo: el estatus, la estación, y la etapa de la vida de la geisha. Los kimonos coloridos y elaborados de las maiko se vuelven más sobrios a medida que avanzan en su carrera.

72. Diferencias entre geishas y maikos

Las maiko, aprendices de geisha, suelen llevar peinados y kimonos más llamativos que sus mayores, las geishas. Además, las maiko usan largos ornamentos en el cabello y lucen un maquillaje más recargado, mientras que las geishas tienen un estilo más refinado y sobrio.

73. Kyoto es el corazón de la cultura de las geishas

El barrio de Gion en Kioto es famoso por su comunidad de geishas y maikos. Aunque existen geishas en otras partes de Japón, Kioto sigue siendo el epicentro de esta tradición, y asistir a sus presentaciones es como adentrarse en la esencia cultural japonesa más genuina.

Castillos históricos de Japón

74. El Castillo de Himeji: una maravilla arquitectónica en blanco

El Castillo de Himeji, también conocido como Shirasagi-jo o el “Castillo de la Garza Blanca” (ya verás por qué cuando lo veas brillar), es, sencillamente, el castillo japonés por excelencia. Sobrevivió guerras, terremotos y hasta bombardeos, y hoy es Patrimonio de la Humanidad. Con sus muros inmaculadamente blancos y su arquitectura feudal perfecta, Himeji parece sacado de un cuento épico japonés.

75. El Castillo de Matsumoto: el castillo negro de los samuráis

Apodado el Castillo del Cuervo por su elegante color oscuro, el Castillo de Matsumoto se alza junto a un foso lleno de agua que le da un toque casi místico, sobre todo en primavera, cuando los cerezos lo rodean. Construido en el periodo Sengoku, ha sido testigo de muchas historias y, además, es uno de los castillos originales mejor preservados de Japón.

76. El Castillo de Osaka: símbolo de la unificación de Japón

Este castillo fue nada menos que la sede de poder de Toyotomi Hideyoshi, el estratega detrás de la unificación de Japón en el siglo XVI. Aunque fue reconstruido varias veces, el Castillo de Osaka sigue siendo una de las joyas históricas del país y alberga museos con exhibiciones que te sumergen en la historia japonesa.

77. El Castillo de Nagoya y sus delfines dorados

Los kinshachi (delfines dorados) en el techo del Castillo de Nagoya le dan un toque único. Construido por el shogunato Tokugawa, este castillo es un icono de la ciudad y ofrece un parque extenso donde se organizan festivales y actividades culturales. Un lugar donde la historia y la cultura se encuentran y donde es fácil pasar horas.

78. El Castillo de Inuyama: el abuelo de los castillos japoneses

Situado en una colina sobre el río Kiso, el Castillo de Inuyama es uno de los más antiguos de Japón, con una estructura que data de 1440. Este castillo no solo ofrece vistas increíbles, sino también una buena dosis de historia, ya que se considera una de las piezas arquitectónicas más auténticas de los castillos japoneses.

Los Samuráis: honor y disciplina en la historia de Japón

79. El origen del samurái y su código de honor, el Bushido

Los samuráis eran algo así como los caballeros de Japón, solo que con katanas en lugar de espadas y un código de honor, el Bushido, que los guiaba en todo, desde el campo de batalla hasta la vida diaria. Este código de conducta daba forma a su identidad y definía valores como la lealtad, la valentía y la autosuficiencia. Respetados y admirados, estos guerreros vivían (y a veces morían) bajo sus principios.

80. La armadura del samurái: más que protección

La yoroi, la armadura de los samuráis, era una auténtica obra de arte. Cada una estaba hecha con láminas de hierro y cuero unidas por cordones de seda, que les permitían moverse en combate sin perder un toque estético. Los colores y los detalles no eran solo decoración; representaban el rango y la identidad de cada guerrero.

81. Las katanas, el alma del samurái

La katana no era solo una espada; era el alma del samurái. Cada katana era única, forjada con técnicas casi místicas, y para los samuráis, esta espada representaba mucho más que un arma. Era una extensión de su espíritu, y llevarla siempre consigo era una cuestión de identidad.

82. Kanazawa, la ciudad samurái

Kanazawa es un rincón que parece detenido en el tiempo. Con calles históricas y el increíble jardín Kenroku-en, aquí puedes pasear por el barrio de Nagamachi y ver cómo vivían los samuráis en el pasado. Entre sus casas antiguas y sus jardines, esta ciudad te transporta al Japón feudal y te ofrece una experiencia auténtica.

83. La ceremonia del seppuku: una muerte de honor

El seppuku era un ritual de suicidio practicado por los samuráis para conservar su honor en momentos de derrota o deshonra. Este acto, altamente ritualizado, reflejaba la intensidad con la que los samuráis defendían su integridad. Aunque es una de las tradiciones más duras de la cultura japonesa, simboliza el compromiso con los valores de honor y respeto.

Filosofía y valores de vida en Japón

83. Wabi-sabi: la belleza de lo imperfecto

En Japón, eso de que “nada es perfecto” va más allá de una frase: es una filosofía de vida. El wabi-sabi nos invita a encontrar la belleza en lo simple y en lo que ha resistido el paso del tiempo. Olvida el ideal de “sin rayaduras”, aquí las imperfecciones son las que cuentan la historia y le dan alma a las cosas. El wabi-sabi nos recuerda que la autenticidad es la forma más pura de belleza.

84. Ikigai: la razón de ser

Este término japonés tan de moda significa, literalmente, “motivo para vivir”. En pocas palabras, es eso que hace que te levantes por la mañana con ganas y una sonrisa. Encontrar el equilibrio entre lo que amas, lo que eres bueno haciendo, lo que el mundo necesita y por lo que te pueden pagar. Es casi como encontrar la receta para una vida plena. Para muchos japoneses, el ikigai es una especie de brújula personal que guía su día a día.

85. Mono no aware: la conciencia de lo efímero

Este concepto es como una caricia suave que nos dice: “Disfruta, porque nada dura para siempre”. Mono no aware es ese sentimiento nostálgico y bello de saber que todo es temporal, como las flores de cerezo en primavera. Es una filosofía que nos invita a apreciar cada momento porque, aunque efímero, tiene su propio encanto.

86. Omoiyari: empatía y consideración hacia los demás

Omoiyari es ponerse en los zapatos de otros, ser atento y cuidadoso sin que te lo pidan. En Japón, esta empatía es parte del día a día y se refleja en pequeños detalles: desde la forma en que alguien te ayuda hasta la cortesía de no hacer ruido en el transporte. Es uno de esos valores que hace de Japón un lugar tan único y respetuoso.

87. Kintsugi: el arte de la reparación con oro

Cuando algo se rompe en Japón, no se tira ni se esconde. Con el kintsugi, se arreglan las piezas de cerámica rota con polvo de oro, dejando a la vista las cicatrices. Este arte simboliza la aceptación de las heridas y la idea de que cada grieta cuenta una historia. Lejos de ocultarse, las roturas se celebran, convirtiendo la pieza en algo más hermoso y único.

La fascinante historia de los ninjas en Japón

88. Los ninjas, los espías de Japón

Imagínate un mundo donde los ninjas, o shinobi, eran la élite del espionaje y la estrategia. Estos guerreros eran los maestros del sigilo y los encargados de misiones imposibles, contratados por señores feudales para ganar ventaja en tiempos de guerra. Los ninjas se movían como sombras, y su misterio es parte de la razón por la que todavía fascinan tanto.

89. Ninjutsu: el arte marcial secreto

El ninjutsu es el conjunto de habilidades de los ninjas, y va mucho más allá de la lucha. Desde camuflaje y supervivencia hasta el uso de armas “secretas” como las shuriken, el ninjutsu lo abarcaba todo. Con un toque de ingenio y mucha destreza, los ninjas sabían cómo desaparecer en la noche sin dejar rastro.

90. Armas de los ninjas: más allá de las shuriken

Los ninjas no solo lanzaban shuriken. Usaban armas tan ingeniosas como letales: desde las kusarigama (hoz con cadena) hasta las cerbatanas (fukiya). Cada herramienta era una extensión de su habilidad para cumplir misiones sin ser detectados, en una mezcla de creatividad y precisión.

91. La leyenda de los ninjas como sombras

¿Ninjas vestidos de negro? Pues bien, esta imagen tan popular proviene del teatro kabuki, donde los personajes ninja llevaban atuendos negros para mezclarse con el fondo. En realidad, los ninjas usaban colores como el gris o el marrón para pasar desapercibidos en sus misiones, adaptándose al entorno. No eran fantasmas, ¡eran maestros del camuflaje!

92. Iga y Koga, las tierras de los ninjas

Las regiones de Iga y Koga fueron la cuna del ninjutsu, donde familias enteras perfeccionaban el arte de ser ninja. Hoy, estos lugares son destinos turísticos llenos de museos y actividades que celebran el legado de estos guerreros del silencio. Si quieres saber más de los ninjas, aquí es donde empieza la aventura.

Artesanías y técnicas tradicionales japonesas

93. Urushi: el arte del lacado japonés

Imagina objetos con un acabado tan perfecto que parecen tener su propia aura de brillo. Eso es el urushi, el arte del lacado japonés. Este proceso, que requiere un pulso de cirujano y mucha paciencia, consiste en aplicar capas de resina natural sobre madera, cerámica o metal. Cada capa tarda días en secarse, pero el resultado es tan duradero que estos objetos pueden acompañarte toda una vida. ¡Una auténtica joya hecha a mano!

94. Kumihimo: la tradición de las cuerdas trenzadas

Kumihimo es mucho más que trenzar cuerdas: es un arte que nació en la época Heian y lleva más de mil años dándole vida a los kimonos. Con una combinación de colores y patrones alucinantes, estas cuerdas son tan bonitas que a veces se roban el protagonismo. La precisión en cada detalle es tan japonesa que solo con verlo ya sientes el respeto hacia esta técnica.

95. Washi: el papel tradicional japonés

¿Un papel que dure más de mil años? ¡Así es el washi! Hecho con fibras de plantas como el kozo, este papel tiene una resistencia que impresiona y una textura suave que enamora. Este material tan especial no solo se usa para hacer lámparas y arte, sino que también ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural. Japón, enseñándonos que el papel también puede ser eterno.

96. Ukiyo-e: la técnica de impresión en madera

Conocido como las “pinturas del mundo flotante”, el ukiyo-e captura escenas de la vida cotidiana y paisajes de Japón en impresionantes impresiones de madera. Este arte, que fue un boom en el periodo Edo, es el resultado de un trabajo en equipo entre el artista, el tallador y el impresor. Cada estampa es una cápsula de tiempo que nos deja asomarnos al Japón antiguo con todo lujo de detalles.

97. Forja de katanas: el proceso de las espadas samurái

Las katanas no son solo armas; son obras de arte que requieren meses de dedicación. Estas espadas, símbolo de los samuráis, se crean a través de un proceso de forja que implica doblar el acero una y otra vez para que la hoja sea fuerte y flexible a la vez. Cada katana es única y refleja la esencia de su creador y portador, un objeto cargado de honor y tradición.

98. Kokeshi: muñecas de madera sin rostro

Las kokeshi, esas muñecas de madera minimalistas y adorables, nacieron en la región de Tohoku como juguetes para niños, aunque hoy en día son piezas de colección. Con sus cuerpos sencillos y sin rasgos en el rostro, capturan la belleza en la simplicidad, y cada una lleva diseños y colores que reflejan la esencia del folclore japonés.

99. Ikebana: el arte del arreglo floral japonés

El ikebana es mucho más que poner flores en un jarrón. Es una práctica que busca la armonía entre la naturaleza y el espacio. Cada arreglo tiene un balance delicado donde las flores, las ramas y el aire se combinan para representar la efímera belleza de la vida. Es como una poesía visual que deja espacio para el silencio y la contemplación.

100. Furoshiki: el arte del envoltorio con tela

¿Y si te dijera que envolver un regalo en tela tiene todo un arte detrás? Eso es el furoshiki, una técnica de origen japonés que además de práctica es eco-friendly. La tela, reutilizable, se adapta a todo tipo de formas y tamaños, haciendo que hasta el regalo más pequeño se vea espectacular. Porque en Japón, hasta el envoltorio tiene su propio arte.

El país nipón es mucho más que un destino de viaje; es un universo de tradiciones, historias y detalles que te sorprenden en cada esquina. Esperamos que estas 100 curiosidades de Japón te hayan acercado un poquito más a entender (y enamorarte de) la esencia de este país fascinante. Y quién sabe, quizá en tu próxima visita, veas con otros ojos esos castillos, templos, y hasta los famosos fideos sorbidos con entusiasmo. ¡Porque cada pedacito de Japón esconde un mundo entero esperando a ser descubierto!

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